Todas las mañanas de noviembre parecen iguales en Burgos. Frio, niebla, hielo..... sueño y una autopista que te lleva al trabajo. Rascar cristales y conducir despacio..... un café para entrar en calor, y de nuevo miles de papeles "importantes" esperando.... Pero hoy, justo cuando encontraba el primer semáforo... en rojo, como siempre, una llamada: Que Ëboli, mi mastín estaba suelto por la carretera.... que seguro que era él : negro, tuerto, con collar rojo. Que me le dejaban atado en frente de casa.... Vuelta en la rotonda y corriendo a casa. Los papeles dejan de tener importancia, la niebla ya no importa.... sólo importa pensar en el pobre Éboli, solo, asustado, atado frente a la puerta. Pero..... Éboli quedó hace sólo 10 minutos tranquilo en casa..... entonces???. LLego a casa.... obviamente ese no es Éboli, que me mira con su único ojo asombrado desde el otro lado de la valla, Y así conozco a......no sé como se llama, ni siquiiera si tuvo nombre. Oso, le llamaré Oso. Oso está tirado en el suelo, tiritando. Ni levanta la cabeza cuando me acerco y le llamo. Solo una pequeña muestra de interés ciando abro una latita de comida, y el aroma se extiende bajo la fria niebla. Levanta la cabeza y se arrastra hacia la comida. Primero una lata... luego abro la segunda y de nuevo no queda ni una miguita. Quito la cuerda con la que está atado y observo su cuello. El olor a podrido ya anunciaba lo que se puede ver: un collar demasiado pequeño, una cuerda incrustada en el cuello. Heridas, sangre, suciedad. Oso deja que le ponga el arnés, pero no puede ponerse en pie. Subir al coche.... imposible. Y toda mi buena voliuntad no basta para levantar su enorme cuerpo.... pero al otro lado del telefono no encuentro nadie que pueda o quiera ayudar: ¡¡¡¡ Otra vez Victoria y sus perros sarnosos!!!!. Así que sólo contamos con nuestras fuerzas; Oso. Vamos a volver a intentarlo, vamos, otra vez, Arriiiiiiba, vamos! Y los veterinarios nos ayudan. ¿ Ves Oso, como hay gente buena?. Revisan a Oso, le quitan el collar y limpian con cuidado sus heridas. Le ponen suero y le dan otra lata de comida para que vaya recuperándose. " ¡Que bonito es!. Pero es ya muy mayor, unos 8 años. Se vé que le han jubilado.... ya no sirve... a la calle. Aunque tampoco parece que se hayan gastado mucho en darle de comer...." ¿ Ves? siempre se aprende algo nuevo, Oso. Esto es una caricia... y no duele. Y entre caricias aguanta la cura... que sí que duele. Y Miriam, la dueña de la residencia recibe con los brazos abiertos a Oso. Le ha preparado la mejor jaula, con calefacción. Le dará su medicación, le preparará comida especial. Cuidará de Oso como cuidó de Sabina, de Desirée, de Georgina y Grisú, de tantos otros..... ¿ Ves, Oso, como hay gente buena?. De vez en cuando la vida nos da una sorpresa. De vez en cuando, la muerte retrocede. Ya no te vas, Oso. No dejaremos que te vayas. Ya no eres un perro viejo inservible.... ahora eres OSO, el mastín negro, el perrazo enorme que empieza una nueva vida..... Ahora eres nuestro perro.... el perro de todos los que ya te amamos.. Oso me despide, en pie, en su chenil de la residencia.... Si quieres acoger, adoptar a Oso y darle una nueva oportunidad. Si quieres apadrinarle.. CONTACTOS: villabichos@gmail.com , brujabea@gmail.com
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